Marta no tuvo que esperar mucho. Apenas llevaba unos minutos sentada, hojeando una revista, cuando salió Vicente, acompañado muy de cerca por los dos rusos. Se disculpó con una sonrisa forzada, encogiéndose de hombros, y ella hizo un ademán de levantarse para pedir más explicaciones; pero Sergei apretó el puño dentro de su bolsillo derecho y se acercó aún más a Vicente. Marta se dio cuenta del gesto y se dejó caer en el sillón paralizada.
El trío atravesó la puerta a toda prisa, pero todavía le quedaba un trecho andando hasta el coche. Afuera, muchos ojos los observaban, los diferentes actores se revolvían icómodos dentro de los papeles asignados, y el operativo de persecución empezaba a ponerse en marcha: los walkies echaban humo, los coches aletargados despertaban. Empezaba la acción.
Marta tardó un poco en reaccionar, pero cuando se sintió a salvo, una extraña tranquilidad y una firme decisión reemplazaron el nerviosismo de la escena anterior. Hurgó en el bolso y encontró un papel medio arrugado: era el número de teléfono del taxista que le había llevado al hotel la primera noche de su estancia en Madrid. Tecleó deprisa, con precisión mecanográfica, los nueve dígitos del móvil del peseto, pero no tuvo que esperar ni dos tonos para escuchar el peculiar acento del hombre con el ruido de circulación al fondo. En sólo un minuto estaba en la puerta de la inmobiliaria.
El taxista le recibió pagado de sí mismo, como reciente triunfador de alguna prestigiosa competición deportiva, y quiso demostrarlo haciendo uso de su habitual verborrea; pero Marta le cortó en seco:
- No me cuentes milongas ahora. ¿Has visto aquel coche negro?
- ¿El de la rubia?
- Sí, ese. Síguelo de cerca pero que no se note. Como en las películas, ¿entiendes?
- Ok, jefa. No verán ni nuestra sombra.
- Pues calla, y conduce.
17 comentarios:
Lo sabía, lo sabía, sabía que habías escrito un nuevo capitulo y ha valido la pena esperar.
Me has sacado una sonrisa con ese final
Jefa? jajaja
Ains
Cómo juegas mi caperucito y que bien lo haces.
Lo he disfrutado pero se que ahora tendre que volver a esperar.
Desde luego, paciencia, paciencia
Muacks
Volvere a leerlo una segunda vez
Calla y no me cuentes milongas, conduce, llévame hasta Estambúl, será nuestra siguiente parada.
El taxista perplejo no daba crédito a lo que oía.
Marta, eres tú, si eres tú.
Te llevaré a donde quieres ¡guapa!
Yo te llevaré, Jefa,
a las orillas del Bósforo,
a ver el reflejo del sol
sobre el Cuerno de Oro,
a saborear especias
en un singular zoco.
Pero no me pidas que persiga,
como un insensato, un loco,
la tentación que tu ansías.
Puedo esperar un poco.
P.D. No intentes entenderlo, Marta. Los frikis somos así.
Ains, que bonitooooo.
Se me cae la baba
Necesito babero, papi
Ni lo va a entender Marta ni yo
Tampoco soy friki de esas
esto es una prueba
Todo esto es una prueba.
Sr. Juanjo
Tiene usted un e mail en su bandeja de entrada.
Muacks
JUANJO: Por favor necesito tu voz en mi blog y también la de todos tus Amigos.
Gracias
Des baisers
Kisses Küsse
Besos
salivavá
Ya es tarde, lo sé, pero aqui va mi beso para que lo estrujes y hagas con el zumos de alegría, si se puede o quieres.
Muacks de pato congelado.
Estamos a 4 grados, moriré de frí, lo sé. Lo mismo es mi beso póstumo
Quien sabe
Te echo de menos
No conocía tu blog. Interesante proyecto. Saludos.
No te creas todo cuanto escribo, ya lo adverti desde primera hora.
Miento como una cosaca cuando estoy frente a un papel.
Ya lo corregí, ahora me rio mas agusto, jajaja
Espero y deseo que te lo estés pasando genial. Esta noche la cabalgata, ji ji
Pero bueno
¿Cuando vas a volver de tu paseo?
Mira que te haces rogar
Te devuelvo la sonrisa.
Muacks
Que bueno, esos besos de lunes que te hacen despertar.
Muacks, en to la cara.
Me ha gustado mucho lo que me ha dejado, quería que lo supieses.
Pues bueno, es que con todo lo que ha dicho nikté casi me da miedo abrir la boca,jajaja, un beso textual!!
Entraba para ver si habias escrito algo nuevo, en fin
Me toca esperar y tener paciencia.
Un beso
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